Noé [Cine]

Siempre se ha dicho que el primer best-seller de la historia fue La Biblia, donde encontramos todo tipo de historias, a cada cual más cinematográfica. Luchas contra gigantes, hombres tragados por ballenas, fratricidios, plagas... y un diluvio universal.  

Esta es precisamente la historia que ha decidido plasmar en imágenes Darren Aronofsky, en uno de sus proyectos más personales, arriesgados y a la vez, más lleno de problemas. Y es que nadie dijo que recrear una historia bíblica fuese una tarea fácil.




¿De qué va?

Noé (Russell Crowe), recibe una misión divina: construir un Arca con la que salvar a su familia y a toda la especie animal ante la amenaza de una gran y devastadora inundación. La titánica tarea no sólo le hará enfrentarse a sus propios dilemas morales y temores sino que también deberá hacer frente a los problemas que surgirán con su propia familia, pero sobretodo deberá enfrentarse a Tubal Caín (Ray Winstone), líder de una tribu vecina que está dispuesto a todo con tal de conseguir subir a bordo del Arca para evitar morir bajo las aguas.

La crítica

Casi podemos considerar que para Darren Aronofsky rodar 'Noé' también ha sido una cuestión de fe. El realizador vive obsesionado con el tema desde los 13 años y siempre ha tenido en mente el rodar su versión del Diluvio Universal. El éxito de 'Cisne Negro' propició que por fin consiguiese poner en marcha un proyecto que desde el primer momento ha sido polémico.

La versión de Aronofsky ha sabido jugar con la épica y la fantasía de la historia, alejándose hábilmente del terreno puramente religioso. Es evidente que es Dios es el que le encomienda a Noé la difícil tarea pero Aronofsky consigue hacer que su aparición y protagonismo sea muy secundaria, casi una anécdota. Parece como si de alguna manera quisiera evitar hacer un film excesivamente religioso. Está claro que lo que realmente le interesa al director es ofrecernos una visión casi intimista de un hombre lleno de dilemas morales, que lucha contra todos y que está decidido a llevar a cabo su misión divina, cueste lo que cueste.

Noé es un action hero en toda regla. Seguramente el primero de la historia. Padre de familia ejemplar y esposo atento, al mismo tiempo es un guerrero implacable que no duda en luchar con todas sus fuerzas para defender sus intereses. Durante todo el metraje del film vemos a Noé luchando, unas veces físicamente y otras moralmente. Contra sus enemigos, contra su familia, contra Dios y contra él mismo. Esa lucha interna es la que más desgasta al protagonista y es lo que hace que Russell Crowe pueda brillar en el papel aunque tal vez un actor más joven y con más presencia física hubiese sido mejor elección para encarnar a Noé.

El resto del elenco mantiene en su gran mayoría, el nivel demostrado por Crowe, donde destacan las presencias femeninas del film, una (como es habitual en ella) estupenda Jennifer Connelly en el papel de su esposa Naameh, y Emma Watson como Ila, su hija adoptiva. Mención aparte tiene Anthony Hopkins, que interpreta a Matusalén, el abuelo de Noé. Hopkins es un actor capaz de darle personalidad hasta a una piedra y se lleva a su terreno al personaje más complicado de la película, que bien podría ser una mezcla entre El Amo del Calabozo de 'Dragones y Mazmorras' y el maestro Yoda de la saga Star Wars. 



Lo que sí ha conseguido Aronofsky es un film de gran potencia visual. El rodaje de exteriores en Islandia (donde se han rodado muchas de las últimas grandes producciones hollywoodienses como 'Thor 2', 'Oblivion' o 'La Vida Secreta de Walter Mitty') otorga al film una visión de paraíso terrenal a medio camino entre el cielo y el infierno, y los efectos especiales hacen el resto, donde la escena del diluvio destaca por su espectacularidad y al mismo tiempo originalidad.

Todas estas escenas espectaculares quedan bien compensadas la mayoría de veces con las interpretaciones de (casi) todos los actores principales. En este aspecto podemos destacar una escena crucial, tal vez la mejor de todo el film, entre Russell Crowe y Emma Watson, en la que su sólida interpretación, sin necesidad de ninguna clase de efectos especiales, nos hace partícipes de la tensión que se vive entre los personajes.



La controversia ha acompañado a la película desde que se inició su rodaje. Retrasos en la filmación, presupuesto que se disparaba en exceso... y para colmo empezaron a circular noticias de que el estudio no estaba contento con lo que Aronofsky había rodado y se estaba planteando remontar la película a su gusto, con tal de contentar a los espectadores del suroeste de los USA, una zona llamada El Cinturón de la Biblia, zona en su mayor parte habitada por fervorosos católicos, que de no estar de acuerdo con la visión que se ofrecía en pantalla de uno de sus principales referentes, eran capaces de boicotear el estreno y ocasionar así grandes pérdidas al estudio.

Según cuentan desde el estudio, la versión que ha llegado a nuestras pantallas es la director's cut, tal y como fue concebida por Darren Aronofsky desde un principio y eso ya es una buena noticia aunque todos sabemos que este tipo de controversias a veces están provocadas desde el mismo estudio para hacer más notorio el estreno de una película, cosa que acostumbra a ser mala señal. La aventura bíblica de Darren Aronofsky es una cinta irregular pero su gran personalidad bien merece un voto de confianza por parte del espectador, que será el encargado de decidir si lo que le está explicando es una recreación bíblica, una película ultra-católica o incluso una metáfora ecologista.

Información de más

  • Michael Fassbender y Christian Bale fueron tanteados para el papel de Noé. Bale ha acabado encarnando a otro personaje bíblico, Moisés, en la última película de Ridley Scott.
  • Aunque el estudio cifra el presupuesto total en 130 millones de dólares, se especula con que el coste final ha sido de más de 160 millones.
  • Todos los animales que aparecen en la película han sido recreados digitalmente.
  • Los exteriores fueron rodados en Islandia mientras que las escenas del interior del Arca fueron rodadas en un estido de Brooklyn, en Nueva York.
  • En octubre de 2012, el paso del huracán Sandy por Nueva York obligó a detener el rodaje, ya que éste causó numerosas inundaciones en la ciudad y en los decorados del film.

Nota final: 6

Carlos

1 comentario:

  1. Buena crítica! Concuerdo totalmente con tu opinión
    Aquí dejó un enlace de mi blog para si alguien se quiere pasar y comentar
    http://35mmlumiere.blogspot.com.es/

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